Adquirido en la suma de 1,950,000 dólares.
Construido originalmente en 1915 en EE.UU. para el gobierno de Panamá.
En 1915 el gobierno de EEUU tomó la entrega de dos grandes barcos gemelos de la compañia Maryland Steel Co. of Baltimore County, Sparrow Point, Maryland, USA.
Construidos para llevar carbón al canal de Panamá, ellos eran el "Ulysses" (10,910 grt) y el "Achilles" (11,081 grt), ambos fueron diseñados por la marina de guerra y construidos bajo supervisión naval, el primero fue entregado en abril de 1915 y el segundo en junio del mismo año en Norfolk Navy Yard.
Transportó carbón entre Hampton Roads y Cristóbal hasta 1929, luego fue vendido a la compañia American Tankers Corporation (D. K. Ludwig). Fue enviado a la planta de Staten Island of United Dry Docks y para 1930 estaba funcionando como buque tanque.
Para esta tarea se lo acondicionó con 24 tanques llevando su peso bruto a 14.000 toneladas y se le colocaron dos tabiques herméticos longitudinales de 260 pies de largo, conservó la máquina en popa y le fue colocado un puente de navegación hacia proa. Mantuvo el mismo nombre.
Poco antes de estallar la segunda guerra mundial se convirtió en ballenero para la compañia western Operating Co, NY.
El "Achilles" siguió transportando carbón hasta que fue vendido a la compañia American SS Co., Buffalo, in 1935, que lo convirtió en granelero con un porte bruto de 9.660 toneladas.
En abril de 1942 Yacimientos Petrolíferos Fiscales adquiere este buque.
Como carbonero de la Armada primero, luego transformado en buque tanque después factoría ballenero y finalmente en 1940, nuevamente buque tanque, pero manteniendo su aspecto de buque factoría.
El viejo "Ulysses" como era ballenero sus compartimientos podían albergar 300 hombres.
Utilizado en viajes a Comodoro Rivadavia y al exterior hacia La Libertad, Aruba y Curaçao.
El día 14 de abril de 1942 recién adquirido atracó en el Dock Central del puerto de La Plata con crudo desde Curaçao.
Apostilla del siniestro: La madrugada del 28 de septiembre de 1944 en momentos en que llegaba de Comodoro Rivadavia con un cargamento de 9,725 toneladas de combustibles líquidos, se escuchó una gran explosión a bordo del buque que realizaba maniobras de amarre en el puerto de La Plata.
La violencia de las explosiones fueron de tal magnitud que los habitantes de La Plata quedaron intensamente alarmados por lo inusitado del estampido. Las llamaradas del incendio eran visibles desde mucho antes de llegar a Berisso, localidad situada muy cerca del Dock Central.
El petróleo que conducía el San Blas se fue extendiendo sobre las aguas del Dock central comenzando a arder intensamente lo que provocó la dificultad para aproximarse donde estaba el buque.
Incluso varias lenguas de fuego volaron por los aires derramándose en los canales aledaños al Dock luego de la explosión primigenia.
La totalidad de la tripulación se encontraba a bordo dado que desarrollaba las maniobras de amarre antes mencionadas. Al otro lado de la cabecera donde estaba el San Blas se encontraba el Santa Cruz cargado con nafta que luego de arduas y peligrosas tareas lograron alejarlo de la zona con el auxilio de dos remolcadores.
El fuego tomó un galpón que es contiguo al muelle al lado del barco, cuando desprendimientos incandescentes cayeron por los alrededores conformando un espectáculo dantesco. El mismo se propagó haciendo presa a una carbonera, la casa del cuidador de los depósitos, unas pilas de leñas y el almacén naval de YPF donde se guardaban entre otras cosas pinturas y combustible.
Desde los primeros momentos en que se advirtió el perfil que asumiría la catástrofe, numerosos remolcadores que estaban amarrados en el dock, dieron la alarma con sus sirenas y procedieron inmediatamente a retirar los barcos que se encontraban en las inmediaciones, con el propósito de llevarlos a la rada.
En este esfuerzo inicial se logró retirar a diez buques, algunos de la flota de YPF. Entre ellos al "Aristóbulo del Valle" y el "Presidente F. Alcorta" más dos lanchas que se encontraban sobre la proa del "San Blas" DF2 y DF3 que sé incendiaron.
En horas de la tarde anteriores al siniestro también había partido por suerte el "San Jorge", otro buque de gran porte hasta ese momento.
Las detonaciones siguieron a lo largo de los días por los gases acumulados dentro del petrolero, prácticamente el fuego cesó el día 4 de octubre con numerosa cantidad de víctimas fatales, 15 en total entre la tripulación y los bomberos destinados a su sofocación más un número considerable de heridos.
El buque quedó partido en dos partes con su proa totalmente destruida y la quilla seccionada en varios pedazos descansaba en el fondo del dock.
Su capitán al momento del siniestro era el Cap.de Navío Rodolfo L. López Bento.
Hasta la fecha del siniestro había desarrollado 7 viajes transatlánticos a puertos de Venezuela y Ecuador así como también numerosos entre La Plata y Comodoro Rivadavia.
Al menos hasta el año 1949 siguieron permaneciendo en el dock central los restos del casco de este buque.
Presumiblemente las causas del incendio habría que buscarlas en un escape de chispas por la chimenea.
