Incorporado en 1972.
Baja de la flota: 1977.
Bodegas: 11 centrales que pueden llevar combustibles líquidos.
Curiosidad: El Centro de Capitanes se expedía de la siguiente forma, luego de insistir en que más de la mitad de la flota de YPF estaba parada o demorada en reparaciones, que generalmente se hacían "de apuro y mal" , agregaba que el resto de las unidades “están dando los últimos estertores".
En cuanto a las adquisiciones del año 1972 ("Plaza Huincul", "Luján de Cuyo" y "General Baldrich"), las mismas "certifican su ineficacia para el servicio".
Se machacaba en la necesidad de crear una empresa naviera subsidiaria de YPF ubicada en jurisdicción de la Subsecretaría de Marina Mercante y manejada por personas "honestas y capaces". (Fuente: H.M.M.A)
Alguien, cuyo nombre quedó en el anonimato (una de las tantas formas de la cobardía humana), refiriéndose a los ex "Pampamar", "Agneta Möller" y "Kismet" dijo que era como incorporar células malignas a un organismo envejecido.
Aquello era la resaca disponible en el mercado mundial de segunda mano. Todo se hizo improvisadamente, sin tener en cuenta una serie de aspectos que encarecían enormemente la explotación, para demostrar lo cual, daba una larga lista de "pegas".
Pero en lo que más se detenía era en "el pésimo estado general de dichos buques en cuanto a su operatividad y mantenimiento, y cuya muestra más acabada sería averiguar con exactitud cuánto tiempo han estado y qué cosas han insumido en reparaciones mínimas indispensables para navegar desde que pertenecen a la empresa".
Bastaba decir que el "General Baldrich" había efectuado, desde su incorporación a YPF, tres viajes, con un promedio de duración de los mismos de 13 días, de los cuales permaneció algunos al garete y otros en largas esperas de buques alijadores, "para finalmente recalar en la Base Naval de Puerto Belgrano, dónde aún permanece, para que se le efectúen costosas e imprescindibles reparaciones y modificaciones que lo conviertan en un buque apto para el transporte de petróleo... Nos duele profundamente la ignorancia, la imprevisión, la impunidad con que se dilapida un patrimonio fundamental de la Nación que hace a su riqueza y seguridad, y nos indigna la sospecha de que este estado de cosas obedece a fines ilícitos y aviesos".
Curiosidad: El resultado es que, a través del SUPE, llegó a saberse que el Administrador General de YPF había dispuesto llevar a cabo una investigación sobre "supuestas irregularidades en el sector de la flota de YPF por la compra del “Plaza Huincul", “General Baldrich" y "Luján de Cuyo", el episodio del “Pico Truncado" y el incendio del "General Pueyrredón"." ( Fuente: "Industria Naval", Buenos Aires, 19 y 26 de abril de 1973.