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Módulo III

Estas son épocas de importantes incorporaciones a la flota de YPF, corriendo el año 1950 aparece en escena el “Director Madariaga” buque de 16.291 toneladas de porte bruto construido en Piet Smit Holanda. La vida útil se extingue quince años después en 1965 a consecuencia de un incendio originado en la sala de máquinas. Se encontraba en Comodoro Rivadavia a 1.800 metros de la costa cargado con 800.000 litros de nafta y luego de este lamentable episodio es remolcado hasta Río Santiago por embarcaciones de la flota. (Ver flota)

Bajo el comando del capitán de ultramar Jorge L. Bistoletti es buque insignia de la flota el “La Plata”, uno de los cuatro buques de construcción holandesa gemelo del anterior incorporado en 1951. Afectado primitivamente al transporte de crudo entre Comodoro Rivadavia y La Plata. Es dado de baja en 1983 cuando se vende a otra compañía que lo pone en reparaciones antes de volver a navegar.

El tercero de los barcos holandeses que hace el arribo al país en 1951 es el buque tanque “San Lorenzo” en homenaje al puerto homónimo. Las líneas estilísticas son similares a los otros dos buques antes nombrados. En los comienzos realiza viajes a la Unión Soviética y fundamentalmente transporte de crudo entre Comodoro y La Plata, luego cuando en 1985 es radiado termina los días funcionando como muelle en San Nicolás.

Cuarto barco de esta serie comenzada en N. V. Mch. & Schps. P. Smit Jr. Rótterdam e incorporado durante 1952 es el “Comodoro Rivadavia” en clara alusión al yacimiento argentino. De igual tonelaje que los anteriores, con idénticas prestaciones es afectado al transporte de crudo entre Comodoro Rivadavia y La Plata, ocasionalmente realiza viajes al exterior.

A manera de corolario diremos que tiempo atrás me comentaba el capitán Juan Carlos Cazalet que en las circunstancias en las cuales él se desempeñaba como jefe del puerto de La Plata, se daba cuenta de las maniobras de amarre de estos barcos por el sonido inconfundible de las máquinas.

Adquiere YPF durante 1952 un buque de la Compañía de Navegación y Transporte "La Ríoplatense" de bandera Argentina que se incorpora al servicio de distribución de derivados en los puertos fluviales argentinos, el “Isla Leones” cuyo nombre original era “El Ríoplatense”, se había construido en el astillero Nakskov Skibsvaerft A/S de Dinamarca en 1934. Contando 2.340 toneladas de porte bruto es dado de baja en 1984, tiempo antes había cambiado su nombre por el de “Ingeniero Ondarts” en homenaje a quien fuera presidente de YPF.

Ya veremos en adelante que los buques trocaron sus nombres en más de una oportunidad.

No cabe la menor duda que un caso muy particular en la flota de YPF es la incorporación del buque factoría “Cruz del Sur”. Al menos en lo que respecta a su accidentada inclusión. En el año 1948 la Compañía Argentina de Pesca contrata con el astillero Harland & Wolff Ltd. Belfast de Gran Bretaña la construcción de este barco. Nada mas ni nada menos que el mismo astillero que se encarga de la construcción de un gran navío que ha despertado fascinación como ninguno, nos referimos al “RMS Titanic”. (Ver flota)

Recién en el año 1952 la flota lo incorpora, después que el estado argentino se lo confisca a la compañía anteriormente mencionada debido a irregularidades en la transferencia de unos fondos al exterior que derivaban de su construcción. Apodado “el ballenero,” “Juan Perón” era el nombre de bautizo pero en 1955 toma el definitivo de “Cruz del Sur”.

Al momento de su incorporación era el barco factoría más grande del mundo y el de mayor tonelaje bajo bandera argentina, registraba un porte bruto de 26.600 toneladas, demás esta decir que nunca se utilizó el buque como factoría de ultramar, YPF lo utilizó de manera obvia para el transporte de combustibles líquidos.

Cierta lentitud del buque lo hicieron no rentable para la empresa, así que se procedió a radiarlo en 1963 y en el año 1967 es finalmente vendido después de varios e infructuosos intentos, transfiriéndolo al exterior luego de desactivar su planta procesadora de ballenas y la reparación de sus máquinas.

Hasta 1958 no se producen nuevas altas en YPF, año en que el polémico carguero “Punta Páramo” es adherido a sus huestes, al menos de manera virtual ya que se encontraba en Estados Unidos en calamitoso estado. Hubo que repararlo para su final incorporación convirtiéndose en un pésimo y negligente negocio para la flota.

El astillero Missouri Valley Bridge & Iron Works, Evansville USA es el responsable en 1945 de su construcción denominándolo “Andrew Jackson Higgins”, es dado de baja en 1964 cuando se lo transfiere a YCF que le realiza una reforma para ser usado en el transporte de carbón. (Ver flota).

Culminando la década del 50 no se producen incorporaciones y a comienzos de 1960 en el mes de octubre se alista en la flota el buque tanque “Cutral co”, de considerables dimensiones al menos para esa época. El barco se encontraba en gradas en el astillero Verolme United Shipyards Holanda y es él mismo quien se lo ofrece a YPF, pagándose en la adquisición la suma de trescientos millones de pesos moneda nacional.

El porte bruto era de 20.485 toneladas, es carácter distintivo del buque disponer de un único castillo en la popa desde donde se ejerce todo el comando, resultando el primer barco de YPF en tener esas líneas náuticas.

El primer comando es ejercido por el Capitán de Ultramar Jorge Nicolás Jeliotis quien embarca el 11 de octubre de 1960.

Durante 1964 colisiona con el ferry “Carmen Avellaneda” que transportaba vagones de leche, lo que le cuesta un rumbo de larga dimensión en la proa sobre la banda de babor en cuya altura cabía una persona parada, avería que al poco tiempo es reparada. Afectado en un comienzo al transporte de crudo desde Comodoro Rivadavia, luego lo haría desde el exterior principalmente de Estados Unidos.

En directa relación con la zona de hidrocarburos se le impone el nombre, el mismo proviene de los vocablos mapuche “cutral” (fuego), extraño presentimiento y “co” (agua).

Estupor y desazón acontece en la historia final del “Cutral co”, al ser uno de los tres barcos que desaparece en la luctuosa noche del 6 de mayo de 1968. Alcanzado por las explosiones iniciadas en el “Islas Orcadas” y estando descargado condición mas que de extrema peligrosidad para un petrolero, es literalmente devorado por los estallidos de sus tanques.

Afectado a la distribución de derivados en los puertos fluviales argentinos hace su entrada en diciembre de 1960 el buque tanque “Goya” de 2.113 toneladas de porte bruto y en abril de 1961 hace la misma acción el “Hernandarias” de idénticas condiciones. Ambas embarcaciones son producto de la construcción de los astilleros argentinos Astarsa y los dos protagonizan un incidente en el Río Paraná el 9 de julio de 1989. Después de treinta años de servicio en la flota de YPF son adjudicados a Naviera Sur Petrolera S.A. en la Argentina.

Ni bien comenzado el año 1967 el 22 de febrero se incorpora el “Perito Moreno”, buque de construcción española de 1966 en los Astilleros y Talleres del Noroeste SA Astano de El Ferrol España, en homenaje a Francisco Pascasio Moreno (1852-1919) quien en 1897 fue nombrado perito argentino en los conflictos limítrofes con Chile.

Contando con un porte bruto de 19.975 toneladas el mismo usufructúa en su origen el nombre de “Presidente H. Irigoyen”, costumbre inveterada de todos los gobiernos de denominar a sus barcos, con los nombres de las personas que militaron en sus filas.

Así que sujetos a los vaivenes de la historia argentina cambiaron en el astillero varias veces su denominación. No nos olvidemos que en realidad estos barcos eran parte de una deuda de honor española al recibir esta nación trigo argentino en épocas conflictivas.

Esta unidad sufre el 29 de Junio de 1984 en Dock Sud un virulento estampido que la hace arder de forma vigorosa durante 11 días, una vez mas un petrolero termina su servicio en la flota de manera extemporánea.

A lo largo de 1967 se producen importantes incorporaciones, otro de los buques gemelos españoles es anexado el 5 de abril de 1967 en la flota, se trata del “Ingeniero Hermitte” ex “Ministro Eugenio A. Blanco”, nombre que le es impuesto en virtud de Enrique Hermitte cuya evidencia y papel en el petróleo argentino es indiscutible. Estos dos últimos buques cambiaron sus nombres luego de efectuada la revolución argentina de 1966.

Por supuesto tuvo en el Astillero Bazan de El Ferrol el nombre original en homenaje a Eugenio A. Blanco quien fuera Ministro de Hacienda durante la presidencia de la nación del Dr. Arturo Illia. El porte bruto de este buque era de 20.295 toneladas y estuvo en principio afectado en el tráfico Comodoro Rivadavia-La Plata.

El postrero barco de este grupo de tres unidades es el “General Martín Güemes”, incorporado el 24 de julio de 1967, así nombrado en honor del militar, político y estadista. Con 19.975 toneladas de porte bruto esta al servicio de YPF por un período de 30 años, al cabo de los cuales es conferido a la firma Lunmar Naviera S.A. Argentina en la etapa de disolución de la flota.

Junto con el buque tanque “Ingeniero Hermitte” que es el encargado de su remolque, realiza una última navegación el 16 de diciembre 1993 por el océano Atlántico e Indico desde el puerto de La Plata con destino a la India, donde ambas naves son desguazadas mediante una operación denominada “beaching”, que consiste en encallar el barco en la playa con marea alta.

En el instante que se pactó la construcción en España de estos buques allá por noviembre de 1960, sus nombres eran diferentes a los que finalmente tuvieron o a los que portaron de forma circunstancial en el astillero, ya hemos comentado de los innumerables trueques y diferentes cambios de nombre en la nómina de la flota. Mediante una apostilla vamos aclarar que sus primitivos iban a ser Doce de Octubre, Pedro de Mendoza y Cristóbal Colón.

El “Florentino Ameghino II” es el próximo buque que irrumpe en la flota el día 7 de julio de 1967 de 10.594 toneladas de porte bruto, lo destacamos porque este navío inaugura una serie de buques tanque de considerable tonelaje construidos en astilleros argentinos. Su botadura se había producido el 10 de diciembre de 1966 en AFNE (Astilleros y Fábricas Navales del Estado) Río Santiago y la colocación de la quilla el 26 agosto de 1965.

Lleva el nombre en honor a su antecesor, el accidentado “Florentino Ameghino I” uno de los primeros buques de YPF, además es el mayor barco que se construye en el país hasta ese momento y el primero propulsado por un motor AFNE-Sulzer. De delicado diseño los interiores lo ubican como un navío de gran nivel constructivo. Su primer capitán es el capitán de ultramar D. Eduardo A. Vicent, siendo el segundo barco de la flota en poseer comando en la popa.